martes, 28 de abril de 2009


En el año 1995, el mundo se vio conmovido por el anuncio de la publicación de una película efectuada en 1947, sobre la autopsia practicada a los extraterrestres retirados de la nave que cayera en Roswell, Nuevo México.
La película fue ampliamente criticada, y denostada, ya que resultaba, cuando menos, sospechosa.
Desmentidos de las autopsias de extraterrestres:
Los expertos de las compañías de efectos especiales, no dudaron en catalogar a la película como un fraude, y afirmar que se trataba de un muñeco de hule.
Trey Stokes, aseguró que era demasiado liviano, como de hule, y que había apreciado en una escena, cómo el hombro flotaba sobre la camilla, en lugar de estar poyado.
La espuma de poliuretano no se comporta como la piel, se arruga y jala al cortarla.Otro aspecto sospechosos, es la flexión que se produce en el brazo, cuando los médicos examinan el mismo, de manera similar a como lo haría una figura de hule.La posición de las manos, resulta muy sospechosa, abiertas hacia arriba, con idéntica posición de los dedos, como si estuvieran hechas con el mismo molde.
La afirmación de los especialistas de efectos especiales, va más allá, pues ellos se han puesto a trabajar en recreaciones de la autopsia, que prueben su punto de vista.
Las autopsias de extraterrestres en el caso Yugoslavia:
El caso Roswell no es el único que presenta polémicas. UFO Casebook, publicó un artículo, que los editores dejan a consideración del público, por no haber podido corroborarse la información.
Se habría reportado la supuesta colisión de una nave extraterrestre, en noviembre de 1966 en Yugoslavia, donde habría sido retirado el cuerpo quemado de un alienígena. La operación se habría llevado a cabo al encubierto de una noche especialmente oscura, y habrían aducido que se trataba del piloto de una misión militar fracasada. El cuerpo habría sido trasladado a Belgrado, y examinado por importantes científicos, Andrei Zobol (cirujano), y los patólogos Nikola Jullic, y Zoran Frederic, quienes habrían practicado una autopsia, tal lo que afirma Iván Kremer.

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